Se inició la firma de acuerdos de conservación y no deforestación en Calamar
- especialespatrimon
- 27 ene 2016
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El pasado 10 de Noviembre se dio inicio a los talleres de socialización para la firma de acuerdos de conservación forestal y no deforestación con las familias de las veredas del Municipio de Calamar en el departamento del Guaviare. En total, 40 familias firmaron los acuerdos de conservación y se espera que mas adelante 75 familias firmen los acuerdos.

Fotografías. María Camila Londoño.
Los acuerdos de conservación forestal son un componente fundamental para “Corazón de la Amazonía”, una iniciativa pública para la sostenibilidad ambiental, cultural y económica de la Amazonia colombiana, en alianza con organizaciones sociales de productores y autoridades indígenas. Con el desarrollo de los acuerdos se busca que la comunidad implemente acciones de sostenibilidad, promoviendo su participación activa en la toma de decisiones sobre el territorio y generando vínculos de confianza que permitan fortalecer y apoyar la iniciativa.
Para lograr los primeros acuerdos se desarrollaron 2 talleres de socialización liderados por el equipo del Instituto SINCHI (Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas “SINCHI”), conformado por los ingenieros Bernardo Giraldo y Jaime Barrera, el antropólogo Pedro Martínez, la socióloga María Alejandra Pinzón y el equipo de técnicos del Instituto de Calamar. La finalidad de los talleres fue informar y aclarar todas las dudas sobre “Corazón de la Amazonía” y explicar prácticas sostenibles para la prevención y el control de la deforestación.

“Este proyecto se ha formulado con el propósito específico de poder llevar a cabo el manejo del área protegida más grande que tiene el país que es el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete y que está ubicado en todo el centro de la Amazonia, por eso el nombre corazón de la Amazonía. Para nosotros lo más importante no es solo el tema del área protegida sino básicamente los que están alrededor de ella y la población que en este territorio se encuentra asentada”. Jaime Barrera, Coordinador del componente de acuerdos de conservación y no deforestación con comunidades y organizaciones.

La firma de los acuerdos se realizó el 10 y 13 de Noviembre en la veredas El triunfo y Patio Bonito.
La dinámica de los talleres era lúdica, para que los asistentes comprendieran a profundidad las temáticas tratadas. Primero se hizo una apertura del evento en donde se presentó a las personas que dirigían el taller, luego en grupos se respondieron diversas preguntas; entre ellas las expectativas que tenían de la Iniciativa. Así mismo definieron, según su conocimiento, conceptos como conservación ambiental, corredor biológico, calentamiento global, bienes y servicios ecosistémicos entre otras. Para finalizar, se hizo la suscripción de 40 acuerdos con las personas interesadas.







José Ibáñez, vicepresidente de la vereda Patio bonito afirmó: “Yo espero que el proyecto sea bueno, que venga con buenas proyecciones, usted sabe que lo más importante en este momento es la conservación del medio ambiente, estamos trabajando en eso. Yo veo la gente con muy buenas intenciones, ellos están invitados desde el viernes pasado y todos tienen ganas de acogerse al programa. Si van a recibir un beneficio con la sembrada de los árboles, si, porque lo importante ahorita es que le llegue algo de plata al campesino, porque si no le llega nada me imagino que la gente no presta atención, porque buscamos conservar pero al mismo tiempo tener una entrada solvente para el vivir diario.”
Las personas que participaron en los talleres son campesinos que creen en los beneficios del bosque y su uso, que poseen más del 40% de su finca en bosques y que se comprometen con la conservación de su montaña conformando núcleos de conservación.

La Iniciativa provee a cada familia vinculada, entre otros, material vegetal, un kit de herramientas e insumos, apoyo en mano de obra, capacitaciones y material didáctico, y lo más importante, por cada hectárea 250 árboles de especies nativas como Achapo, Cuyubí, Macano, Brasil, Abarco, Cachicamo, Milpo, Amarillo, Roble, Algarrobo, Asaí, Mirití, Bálsamo, entre otros; para vincularse a la Iniciativa cada grupo familiar debe comprometerse a sembrar como mínimo 3 hectáreas con algunas de estas especies.


Este fue un fructífero comienzo en la vinculación de acuerdos de conservación pero la meta es vincular a 75 familias en Calamar, 125 familias en Cartagena del Chairá en el departamento del Caquetá y 75 familias en San José del Guaviare, para así detener la deforestación en dos corredores que están amenazando al Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, el corredor del Caquetá y el corredor Andino-amazónico.
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