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"Si lo como lo conservo"

Con el objetivo de reconocer la cocina tradicional como una herramienta de la conservación del bosque seco tropical, en los “Encuentros junto al Fogón”, familias de campesinos de los Montes de María, Bolívar, se reúnen para compartir conocimientos sobre sus sistemas productivos y culinarios, mientras preparan recetas tradicionales con la participación de adultos y niños.

A la fecha se han llevado a cabo diez talleres de cocina tradicional, con 280 personas entre beneficiarios del Programa Paisajes de Conservación y otras familias de la región, con el objetivo de recopilar la información necesaria para escribir un libro de recetas tradicionales de la zona, hecho por ellos mismos.

Según Klaudia Cárdenas, profesional del PPC, encargada de este componente, con estos talleres "se espera visibilizar y concientizar respecto a los modos de vidas cotidianas de las comunidades de los Montes de María y su aporte respecto al uso, manejo y conservación de los recursos naturales en el Bosque seco tropical del Caribe.

La idea detrás de "Si lo como lo conservo" es que al conservar la cocina tradicional, conservamos no solo nuestra identidad cultural, sino también la agrobiodiversidad del bosque seco tropical.

Según Klaudia, "Estos espacios sirven para reconstruir, a partir del recuerdo de infancia, aquellos primeros aprendizajes y relaciones que se tuvieron en relación a la consecución, elaboración y consumo de los alimentos, lo cual permite a su vez hacer asociaciones con los cambios de dieta, los cuidados en la salud, las prácticas de siembra, cosecha, recolección, calendarios productivos, conocimientos sobre las semillas entre otros aspectos de interés para la reconstrucción de los sistemas culinarios".

Luis Hernán Pérez, uno de los participantes de estos talleres nos cuenta que anteriormente en El Salado se cultivavan solo semillas nativas de la zona como la yuca "monita", "prietica", "la blanquita" y la "sucundina". Hoy en cambio se siembran otras yucas "como la venezolana, la mona blanca, la brasilera".

Según él, "antes también se cultivaba más maíz para preparar los bollos, la chicha, las arepas, la mazamorra de maíz cuiba tostado (preparada por su mamá) y de igual modo se sembraba más plátano guineo y no tanto cuatrofilos".

Y es que conservar semillas criollas también hace parte de las líneas de acción del Programa, ya que estas son más recistentes a las plagas y a las características climáticas de la zona, por lo que necesitan menos agua y menos químicos para asegurar su crecimiento.

En cuanto a la salud, Luis Hernán recuerda que su mamá cuando tenía gripa le preparaba zumo de orégano y bebidas de las hojas de salvia, todas las noches y si de pronto le daba diarrea, usaba una mata que se llama “estomagal”.

Denis Bohorquez, otra participante, oriunda del Cármen de Bolívar dice que antes se cultivaba lo mismo, tabaco, yuca, maíz y ajonjolí, pero la diferencia era que las cosechas eran más seguras, "uno trabajaba y sabía que lo que sembraba lo iba a recoger porque llovía más".

Y es que todos concuerdan en decir que antes en los Montes de María había lluvias desde marzo hasta junio y de principios de agosto hasta octubre e incluso a veces llovía hasta diciembre. Hoy, en cambio, los campesinos de esta zona viven hace tres años un eterno verano que limita sus condiciones de vida y la capacidad productiva de sus tierras.

La extensión de la ganadería, la agricultura y la urbanización amenazan con desaparecer el bosque seco tropical, un ecosistema que además de ser despensa de alimento y madera para más de la mitad de la población menos favorecida del país es fuente de agua para dos millones de personas.

Mientras tanto, con estos talleres y los intercambios de semillas criollas que se han hecho entre campesinos y comunidades negras e indígenas del Caribe colombiano, el Programa espera contribuir a la conservación del bosque seco tropical con la ayuda de quienes conservan sus tradiciones culinarias y sus prácticas de producción amigables con el ecosistema.

Fotos talleres "Encuentors junto al fogón"- Klaudia Cárdenas

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