En el día Mundial del Medio Ambiente, ¡Conoce cómo tu dieta puede conservarlo!
En este día queremos reconocer el trabajo de los campesinos que nos ayudan todos los días a proteger la biodiversidad. A aquellos que cultivan nuestros alimentos con trabajo y amor para evitar el uso de químicos y siembran únicamente semillas criollas de la zona, sin alteraciones genétias, para conservar lo más lindo que tenemos, !la biodiversidad!.
¡Además queremos invitarlos a hacer parte del cambio con pequeños ajustes saludables y eco amigables en tu dieta!
y es que, ¿qué se supone que haremos en el futuro cuando no tengamos bosques, mares o ríos, ni siquiera para visitar en vacaciones?
Esta fue una de las preguntas que convocó la primera gran conferencia de la ONU sobre el estado actual del medio ambiente que se llevó a cabo entre el 5 y el 16 de junio de 1972, en Estocolmo, Suecia, donde se establecieron 26 principios como el siguiente:
Suena muy lindo y todo, pero la verdad es que llevamos 43 años celebrando el día Mundial del Medio Ambiente y la situación solo ha empeorado significativamente.
Una vez hubo vida en la pacha mama, hace aproximadamente 3.5 billones de años, los seres vivos y el medio ambiente mantuvieron una relación estable que el hombre parece haber olvidado por completo.
Desarrollo urbano. Ciudad de México. Foto: Pablo López Luz
Y es que vivimos una vida casi artificial, ajena al medio natural que nos dio vida durante billones de años y por esto nos cuesta comprender cómo unos pequeños cambios en nuestros hábitos podría ser la solución que nos garantice la supervivencia en la tierra. En mi casa, por ejemplo, todos se niegan a seguirme la corriente cuando insisto en comer de forma consciente. Creen que lo hago porque sigo una moda y no los culpo, pues a mediados de los ochenta la industria de la comida aumentó sus ganancias al manipular masas haciendo uso de las palabras light o diet en la publicidad de sus productos.
Así apareció la tendencia light de la que muchos huyen con el temor a ser parte de la gran masa que sigue modas sin consultar segundas fuentes.
No obstante, comer conscientemente no significa comer poco o seguir una dieta de productos light, bajos en grasas o azúcares para mejorar tu apariencia. Por el contrario, comer con conciencia es interesarse en el proceso que cada producto ha tenido antes de llegar a nuestras manos y así comprender cómo si se cambian nuestros hábitos de consumo alimenticio podemos disminuir significativamente la presión que le ponemos al planeta.
Ganadería extensiva. Foto: Peter Beltra
Y es que hacerlo es tan sencillo como respetar las capacidades de carga de nuestros ecosistemas naturales, teniendo en cuenta que:
!somos muchos!
Un ejemplo claro es el de la carne de vaca. Si todos pretendemos comer carne de vaca, todos los días, la ganadería extensiva terminará de talar los parches de bosques que nos quedan y los gases del efecto invernadero producidos por estos animales serán incluso más responsables por dañar la capa de ozono de lo que son ahora (20%).
Lo que fue de un bosque en Oregon. Foto: Daniel Dancer
En esta misma línea, comer de forma consciente es conocer las fases de la vida de un producto desde su producción hasta el consumo para así asimilar métodos y conductas ecológicas que reduzcan al mínimo los efectos adversos sobre el Medio Ambiente como lo es consumir productos producidos de forma local y así reducir la huella de carbón, producto de los camiones que se movilizan día a día para transportar comida de un lugar a otro. Otro ejemplo es tomar agua. Tan simple como bajarle al consumo de las bebidas embotelladas, bebidas que para ser producidas necesitan montones de agua limpia y contribuyen a la contaminación de plástico en los océanos, fuente esencial de alimento.
Aproximadamente un millón de pájaros y cien mil tortugas mueren al año por ingerir plástico. Foto: Peter Beltran
Así pues, las elecciones de los consumidores cumplen una función destacada para orientar la producción y es por eso, ni siquiera por el cuidado de nuestro salud o apariencia física, que debemos adoptar pequeños gestos que pueden cambiar el mundo.
¡Haz parte del cambio!
Veamos al medio ambiente como único refugio proveedor de alimentos, agua y aire; proveedor de paz, de sonidos naturales y todo tipo de animales y plantas. Luchemos por la biodiversidad que tanto respetaron y adoraron nuestros antepasados indígenas.
Come menos carne, compra tu comida en plazas de mercado locales, lleva tus propias bolsas, toma más agua y valora la naturaleza de las semillas de la comida con la que te alimentas.
Conoce La Canasta, un lugar online donde venden alimentos sostenibles en Bogotá, cultivados con amor y las semillas originales de nuestras tierras.
¡Esto no solo será más nutritivo y sano, sino que contribuirá en la conservación del Medio Ambiente!
Hortalizas cultivados con abono de lombrices
Semilla criolla de maiz huevito
Heriberto Flores y su esposa Flora María Acosta. Campesinos guardianes de nuestras semillas criollas
Semilla criolla de frijol. Región Caribe
II Encuentro de Intercambio de semillas criollas, San Juan Nepomuceno, Bolívar.
Dulce de morillo. II Encuentro de semillas criollas en San Juan Nepomuceno, Bolívar
Semilla criolla de milo
Semilla criolla de sandia
¡Mira lo que fue el II Encuentro de Intercambio sobre conocimientos y prácticas alrededor de las semillas criollas!
Video: Natalia Gónima